La infraestructura vial ciclista es la combinación de vías exclusivas para la circulación de los mismos, intersecciones diseñadas adecuadamente, puentes, túneles y otros elementos necesarios dentro de la estructura vial. De acuerdo al Manual de Ciclociudades de la ciudad de México es necesario tener en cuenta los siguientes puntos.
Los ejes para la circulación ciclista pueden ser urbanas, bidireccionales o unidireccionales, esto varia según las condiciones del espacio urbano.
Es importante que para los carriles compartidos no segregados se reduzca el límite de velocidad vehicular, esto con el objetivo de hacer al automóvil compatible con un modelo de transporte sostenible. Esto se puede lograr con reductores de velocidad o con señalética que indique el número de la velocidad permitida.
Por otro lado también se debe considerar el tratamiento de las intersecciones debido a que el mayor número de conflictos y accidentes causados en las vías se producen en las intersecciones. Es por eso que se debe mejorar las condiciones dentro del espacio público de visibilidad, reducir el espacio del cruce peatonal y ciclista, implementación de semáforos y trayectorías de circulación predecible.
El diseño de la infraestructura del entorno urbano se lo debe hacer lo más próximo al carril de baja velocidad de forma unidireccional procurando alta visibilidad en las intersecciones.
El material del suelo será clave para el diseño ya que en este elemento se puede sumar o restar la comodidad, con una superficie uniforme sin baches o irregularidades en el pavimento.
Y entre tantas otras cuestiones que se deben contemplar al momento de intervenir una vía pública para convertirla en infraestructura apta para ir en bicicleta, siempre se debe garantizar la seguridad de los ciclistas, es por eso que la iluminación de estas vías es primordial.
A continuación conoce los 5 niveles a realizar para intervenir la vía pública con infraestructura compartida: